¿Partir a Francia?

Poco a poco las heridas y quemaduras van sanando mientras Gabriel es ayudada alimentarse por su fiel sirviente ese hombre de espejuelos refleja cada vez más el cansancio de los años el hombre con voz temblorosa le dice a la demente.

                

- Mi señora, algunos de los mercenarios se han ido…

 

Gabriel con ese característico acento francés asiente.

 

- Lo sé, sus pestilentes olores cada vez desaparecen de mi vista, sobre todo la del el reptil…

 

El mayordomo apoya a vestir a la demente con finas telas de seda.

 

- ¿Qué pasara con el fruto?-

 

- Por el momento no tengo la fuerza para emprender esa búsqueda, lo más inteligente es esperar a sanar y tratar de conquistar el mundo más adelante… Por ahora creo que cabalgare como un lobo solitario como antaño… - Su vista chispea al ver las heridas de sus costados hechas ya una cicatriz y continua – Tal vez me vaya con Vlad…-

 

El mayordomo interrumpe a Gabriel.

 

-Genna… - Traga saliva para darse valor – Se llevó todos los mapas e información del fruto… No está su equipaje…-

 

Gabriel frunce el ceño y su vista se clava en el mayordomo.

 

- No me extraña, un tigre no cambia sus rayas… ~Debi dejarla en la porquería donde la encontre~… Ya los cazadores se harán cargo de esa mal agradecida…-

 

Cuando termina de vestirse baja a la estancia que ahora estaba vacía como en el inicio de su llegada solo esta Hina que está sumida en letargo dentro de su sarcófago, Gabriel ordena a los empleados que hagan sus maletas y preparen todo para su viaje de regreso a Francia y que coloquen el sarcófago en el carruaje para llevarla con ella.

 

- Será largo el viaje pero es algo necesario…-

 

En eso está cuando ve a Gallaguer de espaldas en el vestíbulo.

 

-Tal vez no quieras… ¿Pero me gustaría que me acompañes a Francia?- Camina hacia él con paso casi felino mientras con la yema de sus dedos acaricia la desnuda espalda llena de ámpulas purulentas entre más cerca estaba de él el olor a azufre se hacía más penetrante, se coloca a su lado sin voltear la vista a él.

 

– Compensare está perdida de tiempo, sino quieres ir a Francia podemos ir a Londres y desollar una que otra prostituta- Sonríe para sí, es curioso como aquellos dos están de pie uno a lado del otro sin pensar si quiera todas las aventuras que aún quedan por compartir…

 

 

By Gabriel