Un día común

El mes de noviembre de 1887 corre su curso, es un crudo invierno, la nobleza hace preparativos para el famoso baile de máscaras convocado por la consorte de la reina Victoria.

 

La mansión principal Mayfair está situada en la zona más acaudalada de la ciudad, famosa por su arquitectura gótica, tiene énfasis en la ligereza estructural y la iluminación de las naves del interior, elementos estructurales básicos como el arco apuntado u ojival y la bóveda de crucería, cuyos empujes permiten una mejor distribución de las cargas y una altura muy superior. La luz es escasa en el interior de la mansión solo algunos candelabros dan un suave fulgor, las ventanas están cubiertas por gruesas cortinas negras con flecos dorados, el piso lo cubre una fina alfombra traída de Arabia. La entrada principal está orientada en dirección al rio Támesis, de ahí sigue un pasillo al interior con armaduras apostadas a cada lado, en el recibidor hay obras de arte de algunos artistas como Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel Buonarroti, Rafael Sanzio, solo por mencionar algunos. Muebles victorianos en colores sobrios, un estudio con libros de historia humana, magia, alquimismo, colección personal de la señora Mayfair. Las habitaciones son resguardadas al fondo de la estructura sobre el sótano, el sótano es donde descansa el cuerpo de Hinata. El jardín exterior frontal tiene grandes abetos, en jardín posterior tiene un estanque pequeño rodeado de rosas, que ahora por el invierno dan un toque lúgubre ya que están secas y solo se ven como un arbusto de espinas retorcidas. Hay un invernadero en el interior con una cúpula de cristal, la cocina y los cuartos de los empleados son humildes solo con lo básico.

 

Anthuan ve como Gabriel llega casi al amanecer, siempre es el mismo ritual, se debe deshacer de la ropa manchada de sangre la cual ella deja regada por el piso, después ella le dice que se vaya y la deje sola, Anthuan lleva la ropa al sótano y la arroja a la caldera. Lleva a un sirviente a que alimente a Hinata y el amanecer llega, pone en orden a los empleados sin molestar a su señora, confirma la asistencia al baile de la Reina enviando una carta la cual la lleva de forma personal.

 

En el centro de la ciudad es un caos, la gente se encuentra asustada por la serie de asesinatos que se destacan por el sadismo con el cual fueron hechas, Anthuan solo escucha como las personas murmuran que las autoridades no han hecho nada al respecto, el viejo continua su marcha pasando como un fantasma entre los asustados habitantes.

 

No puede evitar pasar en frente de las oficinas de Scotland Yard para espiar que no hayan descubierto a su amada, está de pie cuando entra atropelladamente un guardia al que sigue, su sorpresa es mayor al llegar al interior.

 

-¿Ruddlan?- Piensa el anciano Anthuan mientras fisgonea por la bisagra de la puerta entreabierta –Es el mismo sujeto que tiene la señora Gabriel en el cuadro dentro de su santuario- No logra escuchar lo que hablan.

                         

-Ey, anciano, no debe estar en este lugar, es solo para detectives- Un guardia le dice y lo saca de la comisaria.

 

 

-Creí que él estaba muerto, no entiendo como sigue vivo después de tantos años, no es como mi señora, sin duda esto debe saberlo- Vuelve a la mansión para notificar lo investigado. 

 

By Gabriel

 

 

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