Rescate de la nieve

HinataRousseauYakan: El cielo iba perdiendo su manto negro, estaba a punto de amanecer e Hinata seguía camino a la Triada subida sobre aquel caballo, galopando a toda velocidad. [IC/IR][Hinata] *Por suerte el animal se veía fuerte, obedeciendo en todo momento mis órdenes, aquel corcel corría sin parar llevándome de vuelta a lo que era mi nuevo hogar* Vamos caballito, si te portas bien puede que te de una recompensa. *La temperatura se hacia cada vez mas fría, cuando de pronto comienza a nevar de forma desorbitada. ~Mierda!!~ El suelo comenzaba a cubrirse haciendo mas pesado el camino. Constantemente mirando al cielo, mi preocupación crecía por momentos.* Ahí esta!!! *A lo lejos consigo divisar el castillo tras el largo camino que la nieve cubría y no dejaba ver. Golpeo los costados del corcel haciendo que acelere su paso, y agarro con fuerza las riendas inclinando mi cuerpo hacia delante, cuando de repente aquel animal pierde el control, cayendo de bruces, golpeándose la cabeza y arrastrándome a mi con el* DIABLOS!!! *Mi cuerpo cae como una marioneta sobre la fría nieve, revolcándose por ella cubriendo mis oscuras ropas de ella. Aturdida por el golpe me incorporo. Observo como aquel asustadizo animal sale corriendo adentrándose en el bosque. ~Aquel tipo se enfadara conmigo...~ Miro nuevamente al cielo, no debe de quedar mucho para el amanecer, por lo que corro hacia el castillo cuando de pronto mis sienes sienten un agudo pinchazo que hace que caiga al suelo de rodillas. El dolor es insoportable. Imágenes comienzan a pasar por mi cabeza. ~Quien es? es ella?~ Las imágenes pasan demasiado deprisa, apenas puedo entender que es. voces susurrantes comienzan a perturbarme.* " Es ella!! Es ella" QUIEN!! "ES ELLA!!" La mujer psicótica? *Mis ojos se abren notoriamente con una expresión totalmente desencajada. Puedo verla, es la mujer psicótica. Lleva ropas rotas, desgastadas, camina asustadiza ~Ella asustada?~ Junto a ella hay un hombre, un hombre serio, frío* "Es su maestro" Su maestro? *Aquellas voces susurran constantemente, no puedo entender todo lo que me dicen, Me siento aturdida, mareada, no consigo levantarme del suelo, y la luz de un nuevo día esta comenzando a llegar.* "AYÚDALES!!! AYÚDALES!!!" *Vuelvo la vista atrás, al lugar donde aquel animal cayo.* Qué es eso? *Una mano sobre sale de la nieve, una pálida mano*

 

iZartusRyuiZartusRyu Susurro: El cuarto en la que se encuentra el reptil descansando se hace cada vez mas frío el ambiente. El clima frio del exterior se cuela por entre las rendijas de la ventana de aquel cuarto oscuro. [IC/IR][Izartus Izgort] [El dragón sombrío abre sus ojos de golpe al sentir como el frío de la pequeña nevada que estaba cayendo en el exterior, iba poco a poco refrescando el rincón. Izartus se incorpora quedando sentado sobre aquella incómoda cama, junto con las sábanas rasgadas y trozos de tela repartidos por varios sitios de la habitación.] Tengo hambre... [Comenta para si mismo en un tono bajo y ronco.] Tocará ir de caza un rato... [ Se levanta lentamente hastas quedar en pié y se estira con los brazos hacia arriba tensando todos sus músculos, escuchando algún crugir de huesos. Tras terminar su estiramiento, recoge sus ropas y sus armas y camina con paso decidido, abriendo aquella puerta de una patada. La puerta estalla contra la pared al ser abierta de tal manera y baja las escaleras con esa mirada sádica con ganas de saciar esa hambre que tanto puede con él. Tras bajar las escaleras, el mayordomo se acerca a Izartus entregando la capa roja que pertenece al reptil diciendo con tono tartamudeante. "Aquí tiene su capa Señor...". Sin ningún gesto de aprecio por tal acción de aquel mayordomo, recoge su capa con su mano derecha de forma ruda y bruto pasando de largo. Coloca su capa por encima de sus hombros y sale del castillo empujando uno de los portales de igual modo como lo hizo con la puerta de su cuarto. Aquel ambiente frio innunda el interior del castillo y el dragón comienza a correr, hasta que un poco más adelante, observa a su hija Hinata en un estado algo raro. ~Mierda... ¿Que hago...?~ Corre en dirección a su hija un tanto molesto. ~Parece que la comida tendrá que esperar...~ Frunce el ceño manteniendo aquel galope rápido hasta que llegar a junta Hinata cogiendo de su brazo izquierdo con su mano diestra y tira de ella, queriendo llevarla al castillo.] Venga, vamos... Poco tiempo queda para chamuscarse como sigas aquí...

 

GabrielManson: El amanecer es inminente fulgores rojizos escapan de las escarpadas colinas que rodean el valle, las estrellas poco a poco mueren ante el radiante sol, barre una a una las titilantes estrellas. El bosque de confieras esta tapizado con un manto blanco que da paso a la temporada invernal en Italia. Los sirvientes en el interior del castillo se dan a las labores cotidianas ajenos a todos los seres que habitan el castillo, para los empleados solos son personas con costumbres extrañas. En el sótano del castillo esta el estirado mayordomo rodeado de jaulas con varios esclavos que fueron capturados previos a la llegada de Gabriel, en el suelo hay una serie de fosas donde cabría un cuerpo recostado [IC/IR][Gabriel][El cuerpo inerte de Gabriel yace sepultado por la nieve, un cúmulo de recuerdos le llegan de golpe al estar al contacto con el cuerpo de Vlad ~ Nunca pensé sentirme tan vulnerable de nuevo~ Las serpientes enroscadas en su cabeza se silencian como si estuvieran muriendo de repente un golpe seco la impacta, quiere gritar mas su cuerpo esta rígido por el frío solo su mano sobresale de la nieve]

 

HinataRousseauYakan: *No consigo concentrarme, no consigo moverme, mis ojos continúan aun con esa mirada perdida, desencajada. Solo puedo ver esa mano, esa pálida mano que sobre sale de la nieve, esa mano con sus dedos manchados de sangre.* "Ayúdales, ayúdales" *Aquellas voces no me dejan tranquila, no consigo volver en mi, cuando siento un tirón en mi brazo izquierdo, el cual me levanta del frío suelo y me empuja hacia el castillo* Padre..? *Me sujeta con mucha fuerza y me aleja de aquella mano, el no lo sabe, hay alguien ahí que necesita ayuda. Intento escapar de el, pero mi cuerpo apenas reacciona, me siento cansada, aturdida.* "Es ella, tienes que ayudarla" CÁLLATE, CÁLLATE, CÁLLATE!!!! *Mi mano diestra cubre mi cabeza, golpea mi sien, quiere dejar de oír esas voces, quiere concentrarse. Mi padre me arrastra hacia el interior del castillo y yo por mas que intento soltarme de el no lo consigo.* NOOOOO!! PADRE NO!!! *Comienzo a entrar en razón, las voces se disipan por momentos, las imágenes se convierten en apenas píxeles rotos que desaparecen como si de una niebla se tratara. Tiro con fuerza de el, mi mano derecha aprieta su muñeca* AYÚDALES, AYÚDALES!!! *De un fuerte tirón consigo soltarme y salgo corriendo hacia donde se encuentra aquella mano. Comienzo a remover la nieve. Mis uñas se clavan sobre ella, tiñéndose de un color rojizo* Que es esto? Es sangre!!! *La nieve cambia por completo de color, cada vez de un rojo mas oscuro*

 

iZartusRyu: [Observa a su hija correr hacia el medio de la nieve tras tantos tirones intentando escaparse de él y se fija que allí en donde comienza a excabar, hay una mano pálida que sobre sale bajo la nieve. Camina un tanto curioso hacia el lugar y se fija que poco a poco la nieve se va tornando rojo. ~¿Sangre?~ Olisquea con su fino olfato y se percata de que bajo todo aquel manto blanco, se encuentra Gabriel y se arrodilla muy despacio apoyando su mano izquierda sobre la superficie blanquecina mientras que con la mano diestra ayuda a su hija a excavar. Izartus va respirando cada vez más fuerte expulsando aire pos sus fosas nasales de modo que con el aire caliente que expulsa, sale vapor mezclándose con el frio ambiente mientras fija su vista hacia el medio del bosque. ~Me están jodiendo... ¿Porqué no se estarían quietas en su sitio?~ Ambos siguen excavando hasta que se aprecia el cuerpo de Gabriel. Izartus extiende su mano el cuerpo magullado de aquella mujer que estaba inconsciente y tira de ella cargándola sobre su hombro izquierdo. Se levanta y vuelve a sujetar con su mano diestra el brazo izquierdo de Hinata, comenzando a caminar tirando de ella a rastras a la vez que carga a Gabriel comenta con tono rudo y agresivo.] A dentro se ha dicho!!!

 

GabrielManson: [La nieve que rodea ambos cuerpos esta teñida de rojo, es un choque a los sentidos, el olor a metal es intenso por la amplia perdida de sangre, Gabriel tiene los ojos cerrados sujeta con su mano derecha la muñeca de Vlad con gran fuerza como si sus músculos se hubieran congelado en una garra que apresa esa extremidad, La nieve carmín es como una capsula que los contiene presos inmóviles esperando su inevitable fin. Los recuerdos de Gabriel florecen como una dalia en el desierto, su mente vuela a cuando estaba en Japón con ese hombre de ojos celeste el cual sin querer cruzo su camino. Su cuerpo es sacado lentamente de la fría tumba y asida como un costal de papas… Al ser jalada con tal fuerza suelta la muñeca de Vlad el cual deja apenas visible la mano de él, su cuerpo se mueve como si fuera de trapo sus brazos cuelgan a la espalda del sujeto con olor a pantano, la sangre se sus heridas mancha la capa de él pero apenas se nota solo deja la esencia de su olor metálico en él]

 

HinataRousseauYakan: *El sol comienza a asomar a lo alto de la montaña. Siento como mi piel comienza a calentarse, aquel calor abrasador comienza a fatigarme. No opongo resistencia a mi padre, dejándome llevar sujeta de su mano.* " No esta sola... No esta sola" *Nuevamente aquellas femeninas y susurrantes voces golpean mis sienes produciéndome un fuerte dolor en mi cabeza. Mis piernas parecieran perder fuerza doblándose como si se trataran de débiles huesos carentes de músculos. Caigo al suelo y nuevamente vuelven esas imágenes acompañadas de esas voces que no dejan de susurrarme. (Aquel hombre de ojos celestes, aquella psicótica junto a el, aquel lugar con decoraciones orientales...) "Japón... Es el... Es el.... Su maestro...." *Nuevamente miro hacia atrás, hacia aquella montaña de nieve teñida.* Esta ahí... ESTA AHI!!! *Mis gritos salen entre cortados, mi cabeza pareciera que fuera a explotar, y mi piel comenzaba a quemarse. Los rayos del sol escapaban por la montaña adentrándose en el lugar donde nos encontrábamos. Mis piernas seguían sin querer responder. ~Es ella quien me avisa, es ella!!~ En un ultimo intento percato a mi padre de otra presencia bajo la nieve* Esta ahí padre!! Esta ahí!!! *Señalo hacia el lugar del cual nos habíamos alejado con mi mano diestra, la cual torna de un color oscuro siendo abrasada por los rayos del sol. Caigo desvanecida quedando colgada de la mano de mi padre*

 

iZartusRyu: [El reptil coge rápido a su hija cargándola en su hombro derecho y comienza a correr hacia el castillo mientras que nuevamente con fino olfato detectó un olor distinto y desconocido. ~¿Con quien mierda estaría esta sanguijuela absurda?~ Va pensando para si mismo con ambos cuerpos cargados cada uno sobre un hombro y cuando está llegando a las puertas del castillo observa hacia atrás de reojo. ~Tengo hambre... Me comeré aquello que hay bajo nieve cuando deje a estas cosas...~. Los primeros rayos de sol estaban a punto de verse. Tras un rato corriendo y llegar frente a los portales, se impulsa hacia delante tirando ambos cuerpos hacia el interior del castillo. Gira rápidamente e intena correr hacia donde quedaba aquel cuerpo con ansias de deborarlo. Los rayos de sol comienzan a invadir todo rincon sombrio e Izartus frena en seco, corriendo nuevamente hacia el interior del castillo. ~Se acordarán de esta cuando despierten esas mocosas...~ Suelta un gran rugido ensordecedor y feroz, introduciéndose en el interior del castillo y busca el sótano en busca de "comida". Ya sus primeras presas son 2 mayordomos que ayá abajo se encontraban, estos son asesinados brutalmente y el reptil comienza a deborar sus carnes intentando saciar su hambre, estando de rodillas ante los dos cuerpos descagarrados macabramente, bajo un charco inmenso de sangre. ~Se salvó aquella pieza de carne fresca...~ Piensa para sí mismo mientras sigue deborando la carne agria de aquellos mayordomos.]

 

GabrielManson: [Gabriel después de mucho tiempo se siente indefensa, vulnerable; el dolor físico y el estar rayando en los huesudos dedos de la muerte es tal que abre sus recuerdos perdidos de antes de ser abrazada, la psicopata mujer para sorpresa de todos tiene sentimientos muy, muy ocultos dentro de ese muerto y congelado. Recuerda cuando perdió a su padre en ese incendio, cuándo él la saco en brazos ella solo era una tierna niña. El grito desgarrador de sus hermanos al ser consumidos por las atroces llamaradas y el olor a carne calcinada le invade el olfato como si lo reviviera nuevamente, su cuerpo yace inmóvil como si fuera un envase vacío] Al escuchar el poderoso rugido el mayordomo estirado y de espejuelos, acude prontamente al encuentro, ve en el suelo a las dos mujeres, la puerta esta de par en par, voltea la vista a la entrada a lo lejos logra ver una enorme mancha de sangre y en ella un montículo del cual una mano, le causa curiosidad de quien pueda ser el sujeto que ahí esta, se enfila a la tumba de hielo y logra ver al hombre que horas atrás le pedía resguardo. Cubre el cuerpo de este con la chaqueta protegiendo de la luz solar las partes expuestas, de su piel. Tira con fuerza arrastrándolo a la entrada con dificultar por más que el se apura no puede evitar que el tipo sufra de quemaduras. Violentos gritos que provienen del sótano, le desconciertan… Deja al sujeto dentro del castillo a la sombra cubierto por la ropa y protegido escasamente del sol.

 

HinataRousseauYakan: *Mi cuerpo golpea contra el suelo junto al de la mujer psicótica. Siento como mi costillar izquierdo cruje al tomar contacto con la dura piedra del interior del castillo. Apenas se abren mis ojos ante el impacto. Junto a mi yace ella, inconsciente, llena de heridas, ensangrentada, Su impoluta ropa blanca es profanada por aquel color carmesí con olor a metal. Cesan las voces, cesan las imágenes y una gran apatía invade mi cuerpo. Sentimientos de impotencia, el dolor de una niña al ver como sus seres queridos morían. El llanto... el llanto de aquella niña penetra en mis entrañas. ~Es ella, la niña es ella....~ Después de todo aquella psicótica no era tan fria ni tan calculadora. Ella tenia un pasado, un pasado que la perturbaba. Por unos instantes sentí sus miedos, su soledad... La necesidad de ser protegida a pesar de su gran fortaleza. Alzo mi mano diestra temblorosa aun quemada por los rayos del sol... Y aprieto la suya esbozando una ligera sonrisa mientras la miro.* ~Tranquila, no estas sola~ *Aquellas palabras en mi mente, resuenan dentro de la magullada psicópata*

 

 

By Hinata

 

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